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¡En lugar de noche de trabajo, fue noche de sueño!
Un grupo de altamente entrenados futuros ingenieros - nótese la ironía -, hicimos cita para trabajar en mi casa toda la noche (per nocta).
Arribamos a mi domicilio aproximadamente a las 10:00 p.m. y nos dirigimos a cenar a la taquería más cercana media hora más tarde. Cruzamos dos cuadras en medio de un frío casi invernal (debido al huracán Sergio) y tomamos lugar en la taquería. Después de que mis amigos se quejaron por los altos precios de la taquería por casi 15 minutos- vivo en una zona altamente pretenciosa, pero eso lo aclararé en otra ocasión -, ordenamos, comimos y regresamos a mi casa.
Después de cruzar las dos cuadras bajo el frió que se había recrudecido, tomamos lugares en la sala. Después de unas buenas tazas de café y té, nos dispusimos a trabajar. El entusiasmo inicial no duró mucho, puesto que a las 2:30 a.m. decidimos dormir una hora y retomar el trabajo...
Cuando tomé conciencia de mis actos nuevamente eran las 6:30 a.m. ¿una hora? ¡Si, como no! Cuatro útiles horas desperdiciadas en un muy grato sueño reparador. ¿Sentimientos encontrados? ¡Si! y por parte de todos. Yo en ningún momento desperté durante la noche, pero mis compañeros si, y como vieron que nadie más despertaba se volvieron a dormir. Esa historia se repitió por cada uno de mis 7 compañeros.
Hace unos minutos se acaban de retirar con la promesa de encontrarnos en la biblioteca de la escuela a las 12:30 p.m. Por esa razón me retiro, tengo que bañarme e ir a la escuela. Esto sólo fue una breve pausa a las estructuras y al control estático y dinámico de una aeronave.
¡Hoy tampoco vamos a dormir mucho!
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¡En lugar de noche de trabajo, fue noche de sueño!
Un grupo de altamente entrenados futuros ingenieros - nótese la ironía -, hicimos cita para trabajar en mi casa toda la noche (per nocta).
Arribamos a mi domicilio aproximadamente a las 10:00 p.m. y nos dirigimos a cenar a la taquería más cercana media hora más tarde. Cruzamos dos cuadras en medio de un frío casi invernal (debido al huracán Sergio) y tomamos lugar en la taquería. Después de que mis amigos se quejaron por los altos precios de la taquería por casi 15 minutos- vivo en una zona altamente pretenciosa, pero eso lo aclararé en otra ocasión -, ordenamos, comimos y regresamos a mi casa.
Después de cruzar las dos cuadras bajo el frió que se había recrudecido, tomamos lugares en la sala. Después de unas buenas tazas de café y té, nos dispusimos a trabajar. El entusiasmo inicial no duró mucho, puesto que a las 2:30 a.m. decidimos dormir una hora y retomar el trabajo...
Cuando tomé conciencia de mis actos nuevamente eran las 6:30 a.m. ¿una hora? ¡Si, como no! Cuatro útiles horas desperdiciadas en un muy grato sueño reparador. ¿Sentimientos encontrados? ¡Si! y por parte de todos. Yo en ningún momento desperté durante la noche, pero mis compañeros si, y como vieron que nadie más despertaba se volvieron a dormir. Esa historia se repitió por cada uno de mis 7 compañeros.
Hace unos minutos se acaban de retirar con la promesa de encontrarnos en la biblioteca de la escuela a las 12:30 p.m. Por esa razón me retiro, tengo que bañarme e ir a la escuela. Esto sólo fue una breve pausa a las estructuras y al control estático y dinámico de una aeronave.
¡Hoy tampoco vamos a dormir mucho!
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