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¿Cuál es el gran problema del hombre?
El problema -según yo- es medirlo todo. Piensen un poco acerca de ello:
¿Quién es más inteligente?
¿Quién es más tonto?
¿Quién es más capaz de hacer algo?
¿Quién canta mejor?
¿Quién toca mejor?
¿Qué nación es más poderosa?
¿Qué país lee más libros?
¿Quién es más alto?
¿En dónde muere más gente de hambre?
¿Quién tiene mejor promedio?
¿Quién odia menos?
¿Quién ama más?
Pero el problema no es medir cosas sustanciales, materia, objetos; el problema es medir cosas insustanciales, capacidades, sentimientos, inteligencia.
El problema comienza desde el simple juego de palabras de los amantes: yo te amo... no, yo te amo más... la importancia no radica en quien ama con mayor intensidad (¿cómo demonios se puede medir eso?), sino el sentimiento que comparten y los une.
Para alguien que cree que los demás son más felices que él, su problema no es su miseria, su problema es no apreciar lo que lo rodea.
El problema no es ser tonto, el problema es que hay gente que se cree mejor que los demás.
El problema no es la belleza, el problema es lo superficiales que somos.
La segunda noble verdad del buddhismo es que el sufrimiento es causado por el deseo; entonces ¿el medir algo es acaso el trasfondo para el deseo?
¿Por qué se desea algo? es acaso ¿por qué no se tiene? o ¿por qué se necesita? y si se tiene ¿pero se desea algo mejor?, el eterno ciclo del deseo... ¿Entonces no deberíamos de medir las cosas? <- Esa es la verdadera pregunta de hoy.
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¿Cuál es el gran problema del hombre?
El problema -según yo- es medirlo todo. Piensen un poco acerca de ello:
¿Quién es más inteligente?
¿Quién es más tonto?
¿Quién es más capaz de hacer algo?
¿Quién canta mejor?
¿Quién toca mejor?
¿Qué nación es más poderosa?
¿Qué país lee más libros?
¿Quién es más alto?
¿En dónde muere más gente de hambre?
¿Quién tiene mejor promedio?
¿Quién odia menos?
¿Quién ama más?
Pero el problema no es medir cosas sustanciales, materia, objetos; el problema es medir cosas insustanciales, capacidades, sentimientos, inteligencia.
El problema comienza desde el simple juego de palabras de los amantes: yo te amo... no, yo te amo más... la importancia no radica en quien ama con mayor intensidad (¿cómo demonios se puede medir eso?), sino el sentimiento que comparten y los une.
Para alguien que cree que los demás son más felices que él, su problema no es su miseria, su problema es no apreciar lo que lo rodea.
El problema no es ser tonto, el problema es que hay gente que se cree mejor que los demás.
El problema no es la belleza, el problema es lo superficiales que somos.
La segunda noble verdad del buddhismo es que el sufrimiento es causado por el deseo; entonces ¿el medir algo es acaso el trasfondo para el deseo?
¿Por qué se desea algo? es acaso ¿por qué no se tiene? o ¿por qué se necesita? y si se tiene ¿pero se desea algo mejor?, el eterno ciclo del deseo... ¿Entonces no deberíamos de medir las cosas? <- Esa es la verdadera pregunta de hoy.
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1 Rumor(es):
Me gustó este... articulo? jeje
Es muy cierto, siempre estamos midiendo todo, hasta lo q no podemos medir!
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